Óxidos e hidróxidos de hierro, manganeso y aluminio

Los óxidos e hidróxidos de Fe3+ (y a menudo los de aluminio y los de manganeso) son minerales que se suelen acumular en el suelo como consecuencia de procesos de alteración de otros minerales, constituyendo la fase estable del hierro en superficie o condiciones cercanas a la superficie. Se acumulan en forma de agregados:
1) limonita (agregado de óxidos e hidróxidos de Fe),
2) bauxita (de óxidos e hidróxidos de aluminio); y
3) wad (óxidos e hidróxidos de manganeso).
Desde el punto de vista estrictamente químico son muy estables, poco o nada reactivos, pero presentan propiedades sorcitivas que hacen que su presencia en el suelo tenga implicaciones físico-químicas notables. Los suelos ricos en óxidos e hidróxidos de hierro, formados por un lavado casi total de otros constituyentes, reciben el nombre de lateritas.  Se reconocen por su intenso color rojo y se forman en climas tropicales.